LA OBSESIÓN POR LA FELICIDAD
Vivimos en una sociedad en el que cada vez aumentan técnicas, métodos, promesas, engaños de cómo ser feliz. Hay una obsesión por la FELICIDAD.
En la actualidad hay gente que acude a consulta con el malestar de sentir vacíos internos que tratan de tapar y muchas veces con una actividad frenética para no tener un momento de calma y dejar que surjan las emociones que tengan que surgir. Cuando examinas con un poco en profundidad sus vidas, encuentras que muchas veces han estado viviendo vidas que han sido diseñadas por sus padres, que no han escrito su propio guión y no han podido encauzar su proyecto de vida. Otros, han tomado los cánones sociales como axiomas incuestionables y los han seguido al pie de la letra: casarse a los 30 años, tener un mujer guapa, conseguir un trabajo estable, tener dos hijos, hipoteca, etc…. entonces parece que pasan por la vida pero que no tienen el sentimiento de dirigir su vida, ni de implicarse y comprometerse con lo que hacen. Pasan por la vida, acuden a consulta con un sentimiento de futilidad y se preguntan. “Pero si yo tengo todo para ser felíz, ¿que me pasa que no lo soy?”.
Y, es que a lo mejor la tal FELICIDAD es un sentimiento transversal, que nos atraviesa en la vida cuando hemos tenido una vida significativa, es decir cuando hemos sentido básicamente que nos hemos comprometido con los hijos, con el trabajo, con las amistades, con las relaciones de pareja, con nuestros familiares, con la vida en sí. Que sin buscar la tal anhelada felicidad la hemos encontrado.
No deja de ser llamativo que en el momento social actual se busque la felicidad desde la inmediatez, la desesperación de tener que sentirse pletórico todo el tiempo y que haya tan poquita tolerancia para la demora de la gratificación, para sentir que uno consigue ciertas cosas después de un esfuerzo considerable. Parece que impera el modelo de lo inmediato y junto con ello, la desesperación por la felicidad.
Bertrand Russell en su libro “La conquista de la Felicidad” dice: «El secreto de la felicidad es este: que tus intereses sean lo más amplios posible y que tus relaciones a las cosas y personas que te interesan sean, en la medida de lo posible, amistosas y no hostiles». La felicidad plena sólo se consigue, conociéndote profundamente, pues cada uno debe encontrar su propio camino. El ego no es buen consejero, pues, para tener una vida plena, hay que dejar de lado el exceso de egocentrismo. Una persona muy centrada en sí misma y que haya llevado su vida de este modo tendrá un temor exacerbado a la muerte, sus actos mayoritariamente habrán sido desde el egocentrismo dejando muy poco espacio para poder trascender en ellos. Si bien sabemos que nos vamos a morir, es uno de los temores principales en la vida, no vamos pensando todo el tiempo en ello, aunque como decían los monjes cartujos: “ que morir lo tenemos, ya lo sabemos”. El hacer y sentir que trascendemos en nuestro quehacer es lo que cambia, que una conducta sea sencillamente funcional, a que que sea algo más y nos devuelva un sentimiento de bienestar, es morir un poquito menos. Los hijos son otra forma de burlar la muerte, cuando uno los ha criado con amor y dedicación uno siente que algo de uno mismo queda en ellos, así como la dedicación y compromiso que tuvo con su pareja, familiares, trabajo y amigos.
Confundimos la felicidad con la excitación, incluso en la crianza de nuestros niños. El aburrimiento se mata con la excitación y a su vez cada vez exige estímulos más fuertes y novedosos para obtener el placer deseado, sin darnos cuenta que todo esto llevará cada vez a una vida más vacía. Aparecen más videos hablando sobre la felicidad, 5 pasos para obtenerla y promesas falsas sobre ello. Fomentan la idea de que la felicidad es el bien preciado y que es muy fácil conseguirlo, como si de alguna receta mágica e instantánea se tratase y esto es en parte lo que provoca el mayor sentimiento de infelicidad. Apartar al ego y superar la vanidad ayudarán algo más a conseguir un sentimiento de plenitud.
Tal Ben Shahar es director de cátedra de felicidad en Harvard y en Yale también se dan clases sobre la felicidad. En la actualidad se están diseñando clases para los más pequeños de 4 a 5 años integren ciertos conceptos que serán clave en la búsqueda de la felicidad.
TIPS
1.-No busques la Felicidad, comprométete con lo que haces y la felicidad será un sentimiento que te atravesará.
2.- No intentes tener termómetro sobre tu estado de ánimo, haz lo que tengas que hacer, interésate de verdad por cosas del mundo y verás como las cosas comienzan a cambiar.
3.- No hagas caso de libros de autoayuda que prometan conseguir la felicidad en tres pasos.
4.- No intentes tapar tus vacíos con excitación.
5.- Intenta conocerte como eres de verdad.
6.- Manténte conectado con tus emociones aunque sean displacenteras, no intentes evitarlas, no permanecerán ahí todo el tiempo.
7.- Si tienes un trabajo rutinario y/o que no te puedas identificar con él, busca otras actividades que te den ese complemento que sientes que te hace falta.